En el zoológico Lehe Ledu Wildlife, en Chongqing, China, se hacen las cosas al revés. Los visitantes están enjaulados mientras los animales transitan libres por su hábitat natural.
Los turistas son encerrados en una jaula y conducidos a través de un recinto donde leones y tigres esperan sus comida. Desde el autobús pueden observar, fotografiar y alimentar con carne o gallinas vivas a los leones y tigres, o darles manzanas a los osos.
Los animales al ver la comida se abalanzan contra las jaulas de acero en un intento por arrebatar la comida. Los turistas suelen mostrarse visiblemente asustados y conmocionados cuando los animales saltan para tomar la comida, ¡pura adrenalina!
la idea es sentir la experiencia de estar atrapado y ser atacados por felinos gigantes. Se toman todas las medidas de seguridad para no provocar a los animales y resguardar la integridad de los visitantes. Está prohibido sacar dedos o manos afuera de la reja, todo está controlado.
El lugar también ofrece la oportunidad de hacer el recorrido en un bus con vidrios de seguridad.
Cuando se puso en marcha la posibilidad de vivir esta experiencia en 2015, fue tal el éxito que en los primeros días la lista de espera superaba los 3 meses.
Este concepto de zoo atrae a turistas chinos de todo el país, así como a turistas internacionales que también quieren experimentarlo. Si bien la gran mayoría considera que el zoológico es una idea fantástica, también tiene sus detractores. Sin embargo, los amantes de los animales tienen en su mayoría cosas buenas que decir, ya que sienten que el zoológico les da a los animales una vida mucho mejor que los recintos tradicionales de los zoológicos de todo el mundo.
A día de hoy, el zoológico sigue siendo una de las principales atracciones de China desde su apertura en 2015. Los turistas acuden en masa para tener una experiencia única que consideran emocionante y educativa.
