La diplomacia del panda es una práctica ancestral china que consiste en ofrecer un panda gigante como regalo a un país extranjero.
Historia
Se cree que este hábito comenzó en la dinastía Tang, en el siglo VII (618 – 917). La emperatriz Wu Zeitan fue una de las primeras en enviar como regalo un par de osos pandas al imperio japonés. Los emperadores chinos usaban esta costumbre nacional para sellar un acuerdo de paz o relaciones de amistad con países vecinos o extranjeros.
Esta política china de enviar pandas como obsequio diplomático se revivió en 1941, en la víspera de la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, cuando Pekín envió a dos de estos animalitos al zoológico del Bronx como un obsequio de “agradecimiento”.
El presidente Mao frecuentemente se dedicaba a la diplomacia de los pandas en la década de 1950, enviando osos como obsequio a los aliados comunistas de China, como Corea del Norte y la Unión Soviética.
Dos meses después del histórico viaje de Richard Nixon a China en 1972, que puso fin a 25 años de aislamiento y tensión entre los Estados Unidos y la República Popular, Estados Unidos se convirtió en el primer pais no comunista en acoger a dos pandas chinos, llamados Hsing-Hsing y LIng-LIng. Este regalo del primer ministro chino, Zhou Enlai, provocó que los zoológicos estadounidenses presionaran a la Casa Blanca para convertirse en el nuevo hogar de los pandas. Al final acabaron en el Zoológico Nacional de Washington. El primer día de su exhibición ya recibieron 20.000 visitas. Al domingo siguiente 75.000 personas inundaron el zoológico esperando larguísimas colas, protagonizando portadas de revistas, las tiendas de juguetes se llenaron de ositos panda de peluche…, ¡un record sin precedentes!
Visto el éxito que habían tenido los pandas en EEUU, el primer ministro británico Edward Heath durante su visita a China en 1974 los pidió prestados, y una semana después llegaron al zoológico de Londres una pareja de adorables ositos.
Cambios a lo largo de los años
La tradición experimentó un cambio significativo en 1984, año en el que China modificó los protocolos. Fue un momento en que los pandas gigantes estaban severamente amenazados con desaparecer en China. En ese año había oficialmente 1.600 pandas en todo el país. En su mayoría se trataba de pandas que vivían en reservas naturales protegidas y gestionadas por el estado como las de Sichuan, Gansu y Shaanxi. Los pandas salvajes ya no existían.
El sucesor de Mao, Deng Xiaoping, comenzó a prestar a estos animales a cambio de compensaciones financieras, y frente a las diversas opiniones políticas y públicas, China convirtió esta donación en préstamos a largo plazo concedidos a zoológicos extranjeros.
Normalmente la duración del préstamo de los herbívoros se extiende a lo largo de 10 ó 15 años. los países receptores pagan una especie de impuesto de un millón de dólares por cada panda al año, un dinero que se destina a la conservación de esta especie en peligro de extinción. Si esos pandas tienen hijos en el país de acogida, los cachorros también son propiedad de China y por cada uno de ellos se pagará al año unos 400.000 dólares.
En 2008, cuando un devastador terremoto destruyó el principal centro de conservación de los osos panda en la provincia de Sichuan y el 67% de los hábitats de pandas salvajes de China, muchos osos tuvieron que ser trasladados para evitar la extinción de la especie y había que encontrar hogares de acogida para los supervivientes.
Hubo un nuevo cambio en la política del panda, ahora sólo los enviarían para la cría y la investigación biológica. En los siguientes años los préstamos de estas adorables criaturas coincidieron con un aumento de acuerdos comerciales en las áreas de tecnología y otros valiosos recursos. Esta nueva etapa en la diplomacia del panda se basa en los llamados préstamos “guanxi”, un término chino que se usa para describir redes personalizadas de influencias, confianza, lealtad y reciprocidad.
Un ejemplo de hasta qué punto es importante la estrategia de diplomacia lo encontramos en 2010, cuando China no renovó el préstamo de un panda al zoo de Atlanta debido a que Obama se había reunido con el Dalai Lama, uno de los principales enemigos de China.
Otro ejemplo reciente lo tenemos en Malasia, en el año 2014, cuando China pospuso el envío de un par de pandas en protesta por el caos en la gestión de la desaparición del avión MH370 de Malaysia Airlines, en el que la mayoría de los pasajeros eran chnos.
En el último medio siglo, China ha enviado a más de 60 osos panda a diferentes países: Australia, Canadá, Japón, Taiwán, Tailandia, Francia, Bélgica, México, España…
Impacto de la llegada del panda
La llegada de los pandas siempre provoca una gran agitación en todos los países seleccionados. La acogida y la seguridad durante los desplazamientos, especialmente en avión privado, son dignos de un presidente. Su bienestar es observado con lupa. Los pandas gigantes son acogidos a menudo en zonas climáticas ideales y con instalaciones ultramomodernas para facilitar su observación.
Aunque el periodo de máximo apogeo en la diplomacia del panda fue entre los años 60 y 80, ha vuelto a su esplendor con la llegada de Xi JInping, quien no sólo ha incrementado los préstamos de pandas, sino que en las redes sociales de los medios oficiales chinos son habituales los vídeos de pandas comiendo bambú, abrazando a sus cuidadores, dando volteretas o comiendo hielo en verano, una forma de propaganda que también la aprovechan los líderes extranjeros como Merkel, Michelle Obama o Bill Clinton, que no perdieron la oportunidad de fotografiarse abrazando cachorros de panda, fotos que luego son virales rápidamente.
El fallecimiento de uno de estos mamíferos prestados a los zoológicos podría suponer altas indemnizaciones a China. Estas muertes en algunos casos han sido temas delicados, y la diplomacia del panda se ha convertido en desconfianza y sospecha, como ocurrió en Japón en 2010 con la muerte de un panda de 14 años dos días después de que los guardacostas nipones detuvieran a un pesquero chino en un archipiélago disputado por ambos países, lo que originó que Pekín insinuara que había sido una venganza.
Durante la pandemia del coronavirus COVID-19 , el zoológico de Calgary ha optado por devolver su par de pandas, Er Shun y Da Mao, antes de lo previsto, debido a que el suministro de bambú fresco, adecuado y de manera constante está siendo complicado por la falta de vuelos.
Mantenimiento de los Pandas
Mantener pandas es caro. Además del alto precio del “alquiler” pagado a China, obtener suficiente bambú es muy costoso. Un panda generalmente consume sólo bambú fresco. Cada uno come unos 40 kg todos los días. En 2011, el zoológico de Edimburgo gastó 107.000 dólares para alimentar a sus dos pandas. Esto hizo que el zoológico pidiera donaciones de bambú y los jardineros locales comenzaran a cultivar la preciada planta.
Durante la pandemia del coronavirus COVID-19 , el zoológico de Calgary ha optado por devolver su par de pandas, Er Shun y Da Mao, antes de lo previsto, debido a que el suministro de bambú fresco, adecuado y de manera constante está siendo complicado por la falta de vuelos.
Fuentes: history.com, bbc.com, wikipedia.org, losreinosdelsol.libsyn.com, chine.in, sandiegotribune.com